Unidos mancomunadamente, los jubilados de Manta, Jaramijó y Montecristi piden al IESS que su antigua clínica de Manta sea regenerada con tal propósito.
Lo que en la primera mitad del siglo XX era la Casa Tagua, donde funcionaron la oficina y la tienda de esta empresa comercial exportadora de marfil vegetal, y donde más tarde funcionó la Clínica del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), los jubilados del Cantón Manta desean transformarla en un gran Centro Gerontológico abierto para servicio del público.
La antigua edificación pertenece al IESS, que la ha prestado a la Asociación de Jubilados de Manta para que allí se reúnan y desarrollen sus actividades gremiales, hasta tanto se decida qué hacer con ese lugar histórico enclavado entre las avenidas 4ta y 5ta y las calles transversales 6ta y 7ma, en pleno centro de la ciudad porteña.
Recientemente, durante una reunión entre funcionarios del IESS, representantes de la Asociación de Jubilados Manta-Montecristi-Jaramijó, funcionarios de la Dirección de Patrimonio Cultural y el alcalde (e) de Manta, Oliver Guillén, se establecieron propuestas para realizar un proyecto que lleve a la construcción del Centro Gerontológico.
La vieja edificación está en malas condiciones y se necesita adecentarla, indicó Oliver Guillén, para lo cual se busca concretar la forma legal y proyectar un espacio para las aspiraciones de los Jubilados, así como para áreas de atención del IESS.
La directora zonal del IESS, Aracely Romero, acompañada del abogado de esta institución, Wilson Torres, indicó que hará las gestiones que corresponden para que los Jubilados tengan las oportunidades necesarias y una mejor calidad de vida, con un espacio de distracción y actividades gremiales, pero a través de un proyecto sustentable y enmarcado en las leyes y normas respectivas.
Torres, por su parte, dio puntualizaciones legales para la elaboración del proyecto, que debe incluir espacios para los jubilados y para las actividades del IESS, en un edificio gerontológico que antes de llevarse a cabo requiere tener definido su estatus patrimonial. “Esto se podría dar a través de una declaración de utilidad pública del Concejo Municipal o del Instituto de Patrimonio Cultural; o, entregándolo en comodato por parte del IESS”, indicó.
Para llevar adelante esto se necesita el proyecto, que se podría concretar por parte del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), el Municipio, o por la Facultad de Arquitectura de la Universidad local, mediante convenios que tiene Patrimonio Cultural y el Municipio con esa casa de estudios superiores, indicó Alberto Paz, director provincial en Manabí del INPC.
En la reunión se acordó realizar el martes 28 de enero de 2014 una reunión entre los abogados de las instituciones involucradas y tratar el mecanismo legal. Los jubilados, entre tanto, nombraron a Arturo Cajamarca como su delegado ante el GAD de Manta para que apresure la viabilidad del proyecto.
FUENTE:
Jhonny Mendoza Bravo,
Director de Comunicación Social y
Relaciones Públicas del GADC de Manta.
Enero 25 de 2014.