La Mujer en su Día

Homenaje de Revista LA GENTE de Manabí para todas las mujeres del mundo.


Aquella frase antigua que proclama “detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer”, reconoce que ningún hombre puede llegar a las alturas, por inteligente y fuerte que sea, sin el concurso indispensable de una mujer. Ya sea como madre, esposa, hija, hermana, nieta o colaboradora profesional, la mujer siempre está presente en el primer lugar de las motivaciones que llevan a un hombre a sobresalir entre los demás; unas veces por el afán de acercarla a su lado, otras por retenerla; siempre, porque el género femenino es la contraparte insustituible de lo masculino, que se nutre de las bondades de aquel: sutileza, precaución, laboriosidad, sociabilidad, entre muchas más.

 

Pero las grandes mujeres no siempre están detrás de un hombre brillante. En realidad todas son grandes por su condición y por lo que representan, por eso no hay que extrañarse cuando en una relación de pareja hacen sobresalir a su contraparte de género. Muchas brillan más que los hombres, en asocio con estos o independientemente de ellos.

 

La mujer es por naturaleza el polo que atrae a su opuesto, el varón. Ambos se necesitan y complementan, y ninguno puede vivir satisfactoriamente sin el otro. Pero la mujer predomina en importancia por su esencia creadora. Dios la eligió a ella para concebir la vida humana y cultivarla, prodigándole amor y amparo.

 

La mujer es imprescindible en la formación de una familia y nadie como

 

ella para mantenerla cohesionada y feliz. Ella es un eje con energía desbordante para hace girar toda la vida familiar; y nadie más tiene la sabiduría, la fortaleza y la perseverancia para que un hogar funcione bien de día y de noche, todos los días de un año, aun en los peores momentos.

 

Desde niña encanta por su talante grácil y desenfadado; en la adolescencia cautiva por la frescura de su belleza bien cuidada; y, después, atrae además por el desarrollo de sus talentos y la dinamia de sus actividades. Es de mucha admiración, sobre todo, la madre que se dedica fervorosamente a la educación y el cuidado de sus hijos, procurando que lleguen a ser buenos profesionales y mejores ciudadanos. Esta es una tarea portentosa y ejemplar que no da tregua, pero las mujeres la cumplen eficientemente sin perder su donaire, ni siquiera cuando además del hogar deben atender otras responsabilidades concernientes a la profesión y las relaciones sociales.

 

Por todas estas razones y otras que resultaría muy largo enumerar en un artículo periodístico, Revista LA GENTE de Manabí se inclina reverente ante todas las mujeres del mundo y les brinda su admiración y respeto en el Día Internacional de la Mujer, deseando de todo corazón que cada una de ellas reciba los mejores afectos de quienes se encuentran en su entorno.

 

MANTA, marzo 07 de 2014.