Asesor del alcalde de Manta muestra su lado artístico

Miguel Camino Solórzano deja por un momento su profesión de arquitecto, para presentar al público el fruto de su vocación artística pictórica, en una muestra retrospectiva que vuelve la mirada a sus inicios como pintor autodidacta de mediados de la década de 1980.

Miguel Camino Solórzano, asesor de planificación urbana para el alcalde Jorge Zambrano. Manta, Ecuador.
Miguel Camino Solórzano, arquitecto con grado de doctor, asesor de planificación urbana en la alcaldía de Manta.

Ocurrirá el día lunes 15 de junio, desde las 19h00, en el Museo Arqueológico & Etnográfico José Reyes Cedeño de la Universidad de Manta.

 

Son 30 obras realizadas con plumilla, en las que el artista plasma su visión evolutiva de los contrastes de la cotidianidad manabita en la que estuvo inmerso o que vio por casualidad o curiosidad, pero que lo marcaron definitivamente.

 

El nombre de la muestra, “Caminos de luces y sombras”, identifica al autor y resume la característica dominante de una obra creada para sorprender al espectador con esos contrastes luminiscentes que definen los perfiles de las personas y las cosas.

 

Camino es un arquitecto con grado de doctor, por las universidades Central del Ecuador y Politécnica de Cataluña (España). Nació en Bahía de Caráquez pero reside en Manta desde hace muchos años. De hecho, es catedrático en la Universidad Laica Eloy Alfaro de esta ciudad y asesor en planificación urbanística del alcalde Jorge Zambrano. Está casado con la danzarina Jessy Sánchez.

 

A los doce años de edad comenzó a conocer los fundamentos y las técnicas del carboncillo y la acuarela, de donde le nació el amor por el arte pictórico en las tres dimensiones clásicas de esta disciplina y de la escultura. Durante un tiempo fue su tutor el maestro José Pozo, bien conocido en los círculos artísticos de Manta.

 

Miguel Camino no pretende ser un artista profesional; de hecho, nunca ha vendido una obra (las ha obsequiado). Simplemente se define como un artista de oficio, escultor de la arquitectura, poeta paradigmático del urbanismo y la ciudad y pintor de la plumilla y el carboncillo; de luces, sombras y volúmenes para mostrar paisajes, ciudades, casas, espacios públicos, donde prevalece el ser humano, su familia y amigos; "leitmotiv" de su pensamiento y su accionar.

 

Vive para servir y transmitir, desde el noble oficio de la docencia, de la arquitectura, el arte y la cultura universal con fuerte identidad local. 

 

FUENTE:

Museo de la ULEAM, mediante boletín informativo con firma de su directora, Doménika Sánchez Landín.  MANTA, 12 de junio de 2015.


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