La Manga del Cura, identidad y soberanía

"En mi criterio es la identidad y soberanía de la Manga del Cura lo que se disputa en este territorio que los manabitas consideramos nuestro y los guayacenses, suyos. Identidad que implica la cultura manabita; soberanía que implica elevarse a la categoría de cantón para administrar su buen vivir."

Opinión de Joselías Sánchez Ramos, historiador y periodista

 

La disputa territorial entre Manabí y Guayas por la Manga del Cura será resuelta por los 15.342 habitantes electores que en la consulta popular del 27 de septiembre de 2015 determinarán su identidad y soberanía

 

En mi criterio es la identidad y soberanía de la Manga del Cura lo que se disputa en este territorio que los manabitas consideramos nuestro y los guayacenses, suyos. Identidad que implica la cultura manabita; soberanía que implica elevarse a la categoría de cantón para administrar su buen vivir.

 

Planteo que, sustentado en la identidad y soberanía del sector, se debe establecer una biopolítica manabita para fortalecer la geopolítica de la región provincial. Así lo sostengo frente a un ilustrado cónclave de intelectuales, historiadores, académicos, artistas y comunicadores durante debate convocado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Manabí, en Portoviejo, el pasado 10 de septiembre.

 

La Manga del Cura

 

Es una meseta manabita de 487 km² de superficie que separa las aguas del Río Peripa (Este), del río Daule (Oeste), que confluyen en el espejo de agua de 300 km2 de la Presa Daule-Peripa (Sur), territorio manabita que delimita al Norte con la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas; al Sur, con la provincia del Guayas; y, al Este, con la provincia de Los Ríos.

 

Implica dos nombres y dos hechos. Los nombres: “manga”, ecuatorianismo que significa trocha o camino; y, “cura”, que designa a un sacerdote.

 

Los hechos: El primero, que en 1928 el sacerdote salesiano P. Luis María Pinto, párroco de Calceta, Cantón Bolívar, Manabí, con el propósito de establecer una vía para llegar a Quito, junto a otros campesinos bolivarenses y choneros, a golpe de machete abre una trocha (manga) desde Calceta hasta este fértil valle al que inicialmente llamó Don Bosco; desde allí llegó a Santo Domingo. Con el paso del tiempo numerosos manabitas de Chone, Junín, Tosagua, Rocafuerte, Portoviejo y otros cantones se asentaron en la zona, fundando varias poblaciones en las que hoy conviven con ecuatorianos de otras provincias.

 

El segundo hecho. Su población, que supera los 60 mil habitantes en 200 comunidades, tres de las cuales son las más pobladas: Paraíso-la 14, Santa María y Santa Teresa.

Ponentes en el debate sobre la Manga del Cura organizado por el núcleo de Manabí de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Portoviejo, Ecuador.
Joselías Sánchez (centro) en el debate sobre la Manga del Cura organizado por el núcleo de Manabí de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Portoviejo.

“Querencia manabita”

 

La frase implica tierra e identidad. El manabita Dr. Dumar Iglesias Mata, presidente de la CCE-M, en manifiesto cívico-histórico-cultural que circula en Portoviejo, enfatiza las razones y derechos legales, históricos, geográficos y culturales que reafirman “la postura indeclinable de soberanía provincial en las comunidades y recintos que conforman nuestra heredad manabita en La Manga del Cura”.

 

Es manabita desde la creación de la provincia en 1824. La afirmación se sustenta en: Mapa de Pedro Vicente Maldonado (1735); Historia del Reino de Quito del padre Juan de Velasco (1727-1819); Ley de División Territorial de junio de 1824, cuando desde la Gran Colombia se crea la provincia de Manabí. Acta del primer Congreso Constituyente del Ecuador (Dr. Francisco Ignacio Salazar); Decreto Constituyente del Estado del Ecuador, septiembre de 1830, que acoge el proyecto presentado por el diputado manabita Manuel Rivadeneira para que no se alteren los límites de antes de la independencia y se expide decreto con un único artículo que acoge dicha petición. Mapa del Dr. Manuel Villavicencio, año 1858; mapas del Instituto Geográfico Militar de 1957 y 1974; R.O. No. 51 del 26 de enero de 1967, página 418; R.O. No. 67 del 17 de febrero de 1967, página 553; R.O. No. 161 del 3 de julio de 1967, página 1.391.

 

Consulta Popular

 

El 27 de septiembre de 2015 se realiza la consulta popular (cinco zonas electorales) para que los 15.342 electores de la Manga del Cura decidan si pertenecen a Manabí o a Guayas. ¿Por qué se realiza esta consulta? Por la impugnación de pertenencia planteada por el Guayas. El Estado declaró a este sector del cantón manabita de El Carmen como “zona no delimitada” por un error que en 1974 comente el Instituto Ecuatoriano de Estadísticas y Censos (INEC).

 

Se establecen cinco zonas electorales, con sus respectivos recintos: 1) El Descanso (Escuela República del Ecuador); 2) La 14/El Paraíso (Unidad Educativa Juan Antonio Vega Arboleda); 3) La Palizada (Escuela Ciudad de Rocafuerte); 4) Santa María (Unidad Educativa Santa María de la Guayas); y, 5) Santa Teresa (Unidad Educativa Ciudad de Jipijapa).

 

Frente a este hecho y liderados por su prefecto provincial, Ing. Mariano Zambrano Segovia, Manabí vive una euforia desbordante que se percibe en toda la región. Asambleístas, autoridades provinciales, cantonales, líderes comunitarios, barriales, institucionales, ciudadanos de todos los sectores, eventos de todo tipo, delegaciones que visitan la zona y sus tres principales poblaciones de la Manga del Cura: Paraíso-La 14, Santa María y Santa Teresa, encuentros de familia, intercambios estudiantiles, recorridos turísticos, declaraciones de prensa y un debate crucial de sus ciudadanos en las redes sociales.

 

Biopolítica

 

La Manga del Cura es un territorio. En un territorio se ejerce soberanía. Es lo que reclaman sus habitantes. En el 2008 plantearon la cantonización a la Asamblea Constituyente de Montecristi. Los manabitas que allí residen han generado una euforia desbordante con su manabitismo. El manabitismo es una identidad cultural.

 

“Nada hay más práctico que una buena teoría”, sostiene Einstein, idea sobre la que ensayo  una teoría. La Manga del Cura  es un tema de identidad y soberanía para establecer una biopolítica manabita que fortalezca la geopolítica de la región provincial. El Dr. Vicente Espinales Tejena, Ab. Douglas Vaca Vera, Dr. Enrique Delgado Coppiano, Dr. Simón Cedeño Paladines, Dr. George Gorozabel Vinces, don Cirilo Pinargote Véliz, Ing. Bernardo Avellán Velez y Lic. Narcisa Murillo Zambrano de Zavala, participan en el foro.

 

Por tanto, el objetivo de la biopolítica en La Manga del Cura es fortalecer su identidad cultural manabita y gestionar la cantonización para que sus habitantes ejerzan la soberanía en dicho territorio.

 

Identidad cultural

 

La identidad es la respuesta a ¿quién soy? La cultura es la reafirmación de lo que soy.

 

La identidad es la suma de nuestras pertenencias. Es el conjunto de elementos en común que nos diferencian de los otros. Este sentido de pertenencia se construye a partir de la mirada que el otro tiene sobre nosotros.

 

Nuestro apellido es la identidad; nuestro apellido tiene el sentido de la pertenencia. Pertenecemos a una familia. Pertenecemos a una zona: somos mangacurenses. Pertenecemos a una región: somos manabitas. Pertenecemos a un país: somos ecuatorianos. Pertenecemos a un continente: somos latinoamericanos.

 

La cultura es el conjunto de informaciones y habilidades que posee un individuo. Es el conjunto de rasgos distintivos, espirituales, materiales y afectivos que caracterizan a un grupo social, a una colectividad, a una sociedad, de otras. Es el modo de vida de un pueblo, un sistema de valores, creencias, tradiciones y derechos que lo caracterizan.

 

La cultura es algo vivo. Yo soy manabita. Y, al decirlo, afirmo mi identidad y reafirmo mi cultura. La Manga del Cura es, para Manabí, la reafirmación de su identidad cultural.

Mapa del territorio conocido como la Manga del Cura, Ecuador.
Ubicación geográfica del territorio ecuatoriano conocido como la Manga del Cura.

Soberanía

 

La soberanía es el poder que ejerce un mandatario en nombre del Estado sobre su gobierno, territorio y población. La soberanía es la autoridad suprema del poder público.

 

En Ecuador, el 2do párrafo del Art. 1 de la Constitución de la República establece que “La soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el fundamento de la autoridad, y se ejerce a través de los órganos del poder público y de las formas de participación directa previstas en la Constitución.”

 

Establecidos los conceptos de identidad (identidad cultural) y de soberanía (cantonización) podemos configurar la soberanía cultural en la Manga del Cura como uno de los objetivos de su biopolítica.

 

Soberanía cultural

 

Es, en consecuencia, la capacidad que tiene el pueblo manabita para ejercer su cultura en el territorio de la Manga del Cura. Es lo que han venido repitiendo los habitantes de este sector cada vez que se les pregunta sobre su origen e identidad.

 

La soberanía cultural como manifestación del modo de ser del manabita en la Manga del Cura está referida a las costumbres, vestimenta, religión y sistemas de creencias. La cultura no es instintiva, innata o heredada biológicamente. La cultura es el conjunto de hábitos, tendencias y experiencias aprendidas en la vida después del nacimiento.

 

Por tanto, la cultura es algo vivo, es social, adaptativa (cambia con el paso de los años)

 

Manabí es una nación chola – montuvia como efecto de su creación provincial hace 191 años, pero con el paso de los años, esta soberanía cultural se va transculturizando como resultado de las migraciones que llegan a la provincia, adaptándose  al cambio poblacional y en consecuencia a los nuevos retos del convivir territorial.

 

El tema planteado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Manabí, sobre la soberanía cultural de Manabí en la Manga del Cura nos obliga a nuevos debates para enfrentar los resultados de la consulta popular.

 

Frente a la euforia del manabitismo que estamos viviendo, me permito recordar a Epicteto, filósofo griego del siglo I d. C.:

 

“Lo que turba a los hombres no son las cosas, sino las opiniones que de ellas se hacen. Por ejemplo, la muerte no es algo terrible, pues, si lo fuera, a Sócrates le hubiera parecido terrible; por el contrario, lo terrible es la opinión de que la muerte sea terrible. Por lo que, cuando estamos contrariados, turbados o tristes, no acusemos a los otros sino a nosotros mismos, es decir, a nuestras opiniones.

 

Acusar a los otros por nuestros fracasos es de ignorantes; no acusar más que a sí mismo es de hombres que comienzan a instruirse; y no acusar ni a sí mismo ni a los otros, es de un hombre ya instruido”.

 

El sustento de toda soberanía cultural está en la educación. Ya hablaremos de la educación en Manabí.

 

MANTA, 23 de septiembre de 2015.


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