Control de bacterias e insectos que dañan la producción de plátano

En las plantaciones de plátano barraganete del Cantón El Carmen, el mayor exportador ecuatoriano de esta fruta, la extensión de la Universidad Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) trabaja voluntariamente codo a codo con los productores para proteger sus cultivos.

Charla de un experto fitosanitario en una plantación de plátano barraganete. El Carmen, Ecuador.
El ingeniero agrícola Jorge Vivas Cedeño (Uleam) explica pormenores del control fitosanitario. Le escuchan estudiantes, productores y técnicos de empresas privadas que comercian agroquímicos.

El jueves 26 de noviembre fue hasta el Recinto Popusá para transferir conocimientos acerca del uso de tecnologías en la prevención de plagas y en el combate contra ellas. Concurrieron profesores y estudiantes del quinto año e igual semestre de la carrera de Ingeniería Agropecuaria.

 

Los universitarios explicaron las medidas indispensables de bioseguridad que se deben aplicar en el cultivo de plátano, comenzando por la desinfección de los zapatos en el rodapiés antes de ingresar a los platanares, para prevenir la contaminación y proliferación de la bacteria Ralstonia solammacearum, conocida como Moko, y la sigatoka negra (Mycosphaerella fijiensis Morelet), causantes de enfermedades que matan a la planta e infectan a la fruta.

 

Justificaron el trabajo de combatir al picudo negro (Cosmopolites sordidus) y al picudo rayado (Metamasius hemipterus), porque la primera plaga debilita a la planta y afecta a su floración, haciendo que el racimo sea pequeño; y, la segunda, hace bajar el precio en los mercados internacionales porque ya es sabido que su infestación desmejora la calidad de la fruta.

 

Instruyeron que la presencia de plagas obliga poner mucho esmero en la nutrición de los plantíos, que necesitan nitrógeno, fósforo, potasio y otros elementos nutricionales de vital importancia.

 

El ingeniero Jorge Vivas Cedeño, presidente de la Comisión de Investigación de la extensión universitaria, explicó que los mercados internacionales exigen normas de bioseguridad en el proceso de producción y exportación del plátano, con lo cual aseguran la calidad de la fruta.

 

Dijo que la asistencia técnica universitaria es con el propósito de que los productores queden en posesión de conocimientos que ellos mismos puedan aplicar de acuerdo a las necesidades y posibilidades de cada plantación.

 

De paso, agregó, estas prácticas llevan a “que la Universidad se vincule con la comunidad y que los estudiantes no solo aprendan la teoría, que puede ser muy interesante, sino también tengan la práctica y se puedan desenvolver mejor cuando ejerzan su profesión.”

 

El técnico de Agrepor, S.A., ingeniero Manuel Chávez, indicó que el interés de su empresa es apoyar a los productores para que mejoren la calidad del plátano y en conjunto con la Uleam pueden realizar importantes acciones en beneficio del sector platanero.

 

Un técnico de la empresa JVV, el ingeniero Darwin Guanoluisa, manifestó que la empresa a la que él representa tiene la misión de brindar biotecnología y asesoramiento a los agricultores.

 

Puso de ejemplo que, con un acertado tratamiento, el cormo (tallo engrosado subterráneo) y el pseudotallo (retoño improductivo) del plátano pueden descomponerse en menor tiempo, contribuyendo al control del picudo y haciendo que la materia orgánica se introduzca al suelo y sirva de abono para el cultivo.


FUENTE: Departamento de Relaciones Públicas de la Uleam en El Carmen, mediante boletín informativo y fotos con firma de su relacionista Daniel Carbo Pazmiño. MANTA, 03 de diciembre de 2015.