Moradores de los barrios de Manta son incentivados por la Administración municipal para que dediquen una parte de su tiempo a trabajo comunitario que mejore el ambiente y haga de cada lugar un espacio más agradable y bonito para vivir.
Para ese efecto, el Municipio ha organizado y tiene en marcha un concurso denominado “Mi barrio bonito”, cuyo ganador será premiado con una o varias obras públicas hasta un valor total de 150 mil dólares. Las obras serán decididas por el comité pro mejoras del barrio favorecido y se construirán inmediatamente en el sitio o los sitios determinados por esa organización social.
Con un premio tan valioso para el bienestar de la comunidad que lo obtenga, numerosos barrios han expresado su deseo de concursar y hacer lo mejor posible para mejorar sus condiciones de higiene y estética, que son las principales falencias de la vida comunitaria en Manta.
Los concursantes trabajan en mingas para eliminar malezas, destaponar los pozos de revisión del alcantarillado, ordenar la disposición diaria de basuras y escombros, entre otras acciones. Redoblarán su colaboración con el servicio municipal de aseo de calles, que encontrará la basura en recipientes bien cerrados y accesibles para los obreros que la recogen.
Pondrán suficiente esmero para darle un aspecto fresco y colorido a las fachadas de sus casas y al espacio público que está frente a ellas. Habrá, pues, labor de limpieza y pintura, jardinería, arborización, e incluso cultivo de huertos familiares.
Una docena de barrios se ha inscrito al concurso y está en puja por el gran premio.
Los funcionarios municipales responsables de la organización y el desarrollo del concurso, trabajan simultáneamente sociabilizando la iniciativa y motivando la participación de los vecinos. Semanalmente van con ese propósito a un barrio distinto; y, en los barrios ya inscritos, se suman a las mingas con maquinarias y obreros que trabajan en higiene y ambiente, además de ofrecerles charlas instructivas concernientes al comportamiento social en cuanto a cumplir obligaciones tributarias, cuidado de obras públicas, tránsito vial, prevención de riesgos y seguridad, entre otros temas de convivencia.
Cada uno de los barrios participantes tiene un padrino o madrina que se escoge de entre los funcionarios municipales involucrados en la competencia. Esto asegura que los concursantes mantengan el interés al tener la presencia y la voz de un organizador que les incentiva constantemente y además actúa de nexo con la Administración municipal para obtener de esta el apoyo técnico y material que requieren las mingas y otras actividades afines.
En algunos casos ese es el medio para conseguir que la Administración municipal repare o construya pequeñas obras indispensables en el barrio mientras transcurre el concurso.
FUENTE:
Dirección de Comunicación Social del GAD cantonal de Manta, mediante boletines informativos firmados por su director titular, periodista Byron Galarza.
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